EL SHOW NO DEBÍA CONTINUAR
- Gonzalo Sandoval
- 19 mar 2020
- 2 Min. de lectura

En un contexto de crisis sanitaria mundial por el Covid-19, la decisión de frenar el fútbol resulta lógica. Los jugadores pusieron su salud primero y decidieron parar el juego.
Fue una decisión tardía. Tal vez se pudo haber evitado peleas mínimas, caprichos, demostraciones insólitas de poder. Pero lo importante es que el fútbol paró. El show no podía continuar, de ninguna manera. Con las tribunas vacías, los jugadores no querían prestar sus piernas para entretener a un público totalmente metido en otra cosa, en sí, se veía como un espectáculo cercano a la obscenidad. El Covid-19 no necesita de circo para pasar mejor las cuarentenas, sino requiere de medidas de contención para que la pandemia no nos perjudique.
Ahora, ya por fin con las ligas de Sudamérica suspendidas, más la Libertadores y la Champions League postergadas, se decidió que la Copa América y la Eurocopa se pase al año próximo. Medidas totalmente acertadas dentro de un contexto en el que todo es incertidumbre.
Esta epidemia de dimensiones desconocidas pide otras cosas. No sólo de la unión de los distintos actores sociales, sino de sensatez de las personas que toman decisiones importantes. En estos días de angustias y desconciertos, surgirán un montón de inquietudes que harán ruido.
Lo que nació en un mercado de Wuhan logró lo que casi nunca se vio: que Messi pase sus días lejos del área, lejos de un gol. También logró lo que siempre se ve: las roscas entre los dirigentes del fútbol argentino, sus miserias, su dedicación en grande por el chiquitaje.
El gran cuestionamiento acá es, ¿Por qué en todo el mundo se iba postergando el fútbol? Y acá nos costaba hacerlo, ¿Por qué desde AFA se sacó un comunicado aclarando que solamente se suspendían las actividades de inferiores? ¿Será que Marchi, Tinelli y toda la cúpula de la AFA habían evaluado que las posibilidades de contagio resultaban diferentes en los planteles profesionales?
En las últimas horas hubo pruebas más que suficientes que confirmaron que el fútbol no está inmune a este virus. El club español (Valencia) empezó con un caso y a esta altura ya cuenta con el 35% del plantel infectado. German Pezzella, jugador de la Fiorentina de Italia, también dio positivo. Y en otros deportes la tendencia marca lo mismo. El Covid-19 está teniendo lamentablemente un crecimiento exponencial.
Así estamos, sin poder darnos la mano, tocarnos, abrazarnos y demás. Sin poder compartir, asustados, aislados. A dos metros de distancia del otro. Días en los que la ciencia ficción se parece a la realidad.
Por eso, los que somos futboleros y nos gusta tanto este deporte, los que juegan, los que dirigen, todos, creemos que es hora de dejar los intereses de lado y poner hincapié en la salud de las personas que no son robots que arriesgan su vida para entretenernos. Y desear que todos juntos podamos ganarle el partido al coronavirus.
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